La tecnología actual pone en peligro a los niños y envejece a los mayores

¡Vaya, vaya, la tecnología moderna nunca deja de sorprenderme! ¿Pero para bien o para mal? Desde mi experiencia como ex-técnico de televisores, puedo decir con total seguridad que la tecnología actual no solo pone en peligro a los niños, sino que también está envejeciendo a los mayores a pasos agigantados.

Recuerdo cuando reparaba televisores antiguos, la durabilidad y la calidad de los materiales eran primordiales. ¡Esos televisores podían durar décadas! Ahora, con todas estas pantallas táctiles y gadgets tecnológicos, uno ni siquiera puede cambiar la batería de un teléfono sin tener que renovarlo por completo. ¡Puro marketing! Es lamentable ver cómo las empresas sacrifican la durabilidad por la obsolescencia programada.

Y hablando de peligro para los niños, ¿han escuchado sobre ChatGPT? Este experimento de OpenAI ha demostrado que la inteligencia artificial no siempre es tan inteligente cuando se trata de proteger a los más pequeños. ¡Vaya irresponsabilidad! En mis tiempos, no había tanto riesgo de exponer a los niños a contenidos inapropiados en línea. La tecnología debería ser un aliado en la educación y el entretenimiento de los niños, no una amenaza.

Por otro lado, me sorprende ver cómo los mayores de 55 años se están empoderando frente al edadismo del mundo digital. ¡Bravo por ellos! Es cierto que muchos de nosotros preferimos lo tradicional, pero no por ello debemos quedarnos atrás en esta era tecnológica. Sin embargo, es importante que las empresas y los diseñadores de tecnología tengan en cuenta las necesidades y limitaciones de este grupo de la población. ¡No todos somos nativos digitales!

En definitiva, la tecnología actual puede ser una herramienta maravillosa si se utiliza de manera adecuada, pero también puede representar un peligro para los más vulnerables y envejecer prematuramente a los mayores. Es responsabilidad de todos nosotros exigir productos tecnológicos más seguros, duraderos y accesibles para todas las edades. ¡No permitamos que la tecnología nos controle, usemos nosotros el control sobre la tecnología! ¡Viva la nostalgia de lo duradero y lo práctico! ¡Viva la resistencia ante las novedades tecnológicas cuestionables!