Como Encarna Salud, una ex-auxiliar de enfermería con 30 años de experiencia en el centro de salud, siempre he confiado en los remedios de la abuela más que en la medicina moderna. Es por eso que las recientes noticias sobre la población de pumas en la Patagonia y la giroscopia ibérica me han llamado poderosamente la atención. Parece ser que la naturaleza nos está dando lecciones que la medicina convencional no puede igualar.

En primer lugar, la población de pumas ha experimentado un aumento inesperado gracias a la presa inesperada de los pingüinos en la Patagonia. Este fenómeno natural demuestra que la naturaleza siempre encuentra maneras de equilibrarse a sí misma, sin necesidad de intervenciones humanas. Esto me hace reflexionar sobre la sabiduría de la naturaleza y cómo muchas veces los remedios naturales son más efectivos que los medicamentos modernos.

Por otro lado, la noticia de que la península Ibérica está girando en el sentido de las agujas del reloj debido al acercamiento de las placas tectónicas africana y euroasiática me hace pensar en la importancia de observar y respetar los ciclos naturales. Quizás la respuesta a muchos de nuestros problemas de salud no está en la medicina convencional, sino en entender y seguir los ritmos naturales de nuestro entorno.

Como defensora de los remedios caseros y la sabiduría popular, creo firmemente que la medicina moderna está en crisis. Los médicos jóvenes dependen en exceso de los medicamentos y la tecnología, olvidando la importancia de escuchar al cuerpo y utilizar los recursos naturales que la tierra nos brinda. Es hora de volver a confiar en la sabiduría ancestral y en los remedios de la abuela, que han demostrado ser efectivos a lo largo de los siglos.

En definitiva, las noticias recientes sobre los pumas de la Patagonia y la giroscopia ibérica son un recordatorio de que la naturaleza tiene mucho que enseñarnos. Es hora de dejar de lado la arrogancia de la medicina moderna y abrirnos a nuevas formas de curación que respeten y trabajen en armonía con el mundo que nos rodea. ¿Qué opinas tú? ¿Crees que la medicina moderna está en crisis? ¡Espero tus comentarios!