¡Carmen Cocina desafía las tendencias culinarias modernas con su cocina tradicional y auténtica!

Queridos lectores, hoy me dirijo a ustedes, orgullosa y segura de mis conocimientos culinarios, para defender a capa y espada la cocina tradicional española frente a las modas culinarias modernas que inundan nuestros hogares a través de los programas de televisión y las redes sociales. Soy Carmen Cocina, una ama de casa de 58 años de Córdoba, que ha cocinado para 8 hijos y 15 nietos, y puedo asegurarles que no hay nada que se compare a una buena receta familiar transmitida de generación en generación.

En estos tiempos en los que la cocina se ha convertido en un espectáculo televisivo, donde se valora más la presentación que el sabor, donde se experimenta con ingredientes exóticos y fusiones extrañas, yo sigo fiel a mis raíces culinarias. La cocina tradicional española tiene una riqueza y una variedad que no necesita de florituras ni de modas pasajeras para brillar. Desde un buen gazpacho andaluz hasta un cocido madrileño, pasando por una paella valenciana o unas patatas a la riojana, la cocina española tiene un valor incalculable que debemos preservar.

Recuerdo con cariño las tardes en las que mi abuela me enseñaba a cocinar los platos típicos de nuestra tierra, con ingredientes sencillos pero llenos de sabor. Esas recetas han pasado de generación en generación en mi familia, y son las que hoy en día preparo con orgullo en mi cocina. No necesito seguir las últimas tendencias culinarias para saber que lo que cocino es bueno, porque está basado en la experiencia y en el amor por la comida.

No pretendo menospreciar el trabajo de los grandes chefs y cocineros que innovan y experimentan en la cocina, pero creo firmemente que la verdadera esencia de la gastronomía está en las recetas tradicionales que han alimentado a nuestras familias durante siglos. Por eso, invito a todos aquellos que se dejen llevar por las modas culinarias a probar una buena fabada asturiana o un arroz con bogavante a la catalana, y descubrirán que no hay plato de autor que se le compare.

En definitiva, la cocina tradicional española es un tesoro que debemos cuidar y preservar, para que las futuras generaciones puedan disfrutar de la auténtica gastronomía de nuestro país. Así que, queridos lectores, les animo a dejar de lado las modas culinarias y a volver a las raíces, a la cocina de siempre, esa que con cada bocado nos transporta a nuestra infancia y nos llena el corazón de sabores y recuerdos. ¡Viva la cocina tradicional española!