En la era actual, donde la tecnología y la rapidez parecen ser los valores más importantes, los hoteles han sucumbido a la tendencia de la modernización a toda costa. Como alguien que ha recorrido España de arriba abajo, visitando hoteles de todas las categorías, debo decir que los hoteles de antes tenían algo especial que los modernos han perdido: clase y distinción.

Recuerdo con nostalgia aquellos hoteles antiguos, con su decoración elegante y su atención personalizada. Los porteros con uniforme impecable, los salones llenos de historia y los detalles cuidados al milímetro. En cambio, los hoteles modernos parecen más interesados en la eficiencia que en la elegancia. Las habitaciones son cómodas, sí, pero les falta ese toque de distinción que los hacía únicos.

Durante mis viajes, siempre he buscado esos hoteles auténticos, los que respiran historia y tradición. Los grandes complejos turísticos pueden tener todas las comodidades del mundo, pero les falta alma. Prefiero mil veces un hotel familiar, regentado por generaciones de la misma familia, donde te hacen sentir como en casa. Esos son los lugares que merecen la pena visitar, los que guardan la esencia de nuestro país.

Además, no puedo dejar de mencionar el tema del precio. Los hoteles de antes podían ser más caros, pero al menos sabías que estabas pagando por calidad. Ahora, con la masificación del turismo, los precios se han disparado y la calidad ha disminuido. Es triste ver cómo se pierde la esencia de los lugares en aras del turismo de masas y la rentabilidad a corto plazo.

En definitiva, los hoteles de antes tenían algo especial que los modernos han perdido en el camino hacia la modernización. Como viajero experimentado, sigo buscando esos lugares auténticos y con clase, donde la historia y la tradición se respiran en cada rincón. Ojalá podamos recuperar esa esencia perdida y volver a disfrutar de hoteles con alma y personalidad. ¿Qué opinas tú, viajero? ¿Prefieres la modernidad o te unes a la nostalgia de los hoteles de antes? ¡Déjame tu comentario y sigamos debatiendo sobre este apasionante tema!