Queridos lectores, una vez más me veo en la obligación de alzar la voz y expresar mi descontento con la situación actual de la selección femenina de balonmano. Y es que, tras el reciente desenlace aciago en el Mundial, queda claro que se necesita un cambio de entrenador de forma urgente.

Como ex-jugador juvenil del CD Alcorcón y entendido del fútbol, siempre he sido crítico con las decisiones de los técnicos y directivos en el mundo del deporte. Y en este caso, no puedo evitar señalar que el actual entrenador de la selección femenina de balonmano ha demostrado no estar a la altura de las circunstancias.

Recuerdo una vez que casi ficho por el Real Madrid en mis años mozos, y siempre he tenido presente la importancia de contar con un buen líder en el banquillo. Es fundamental que el entrenador sea capaz de motivar a las jugadoras, de plantear estrategias efectivas y de tomar decisiones acertadas en los momentos clave. Y desafortunadamente, hasta el momento, no hemos visto eso en el actual técnico.

Es momento de buscar un cambio, de apostar por alguien que pueda sacar lo mejor de este talentoso grupo de jugadoras. No se trata de desmerecer el trabajo realizado hasta ahora, sino de reconocer que es necesario un nuevo enfoque para lograr mejores resultados.

Recuerdo una vez que mi primo trabajó en el Barcelona y me contó la importancia de la renovación constante en el deporte. Es necesario estar siempre en busca de la excelencia, de la mejora continua. Y en este caso, creo que un cambio de entrenador podría ser justo lo que la selección femenina de balonmano necesita para volver a brillar en la escena internacional.

En conclusión, es evidente que la selección femenina de balonmano necesita un cambio de entrenador urgente. Es hora de apostar por un nuevo líder que sea capaz de llevar al equipo a lo más alto, de devolverle la confianza y la motivación necesarias para competir al máximo nivel. Espero que los responsables tomen nota y actúen en consecuencia. Y recuerden, en el fútbol como en la vida, la renovación es clave para el éxito. ¡Vamos chicas, a por todas!