Antonio Motor critica la fiebre de coches modernos y anuncia su regreso al diésel

Como mecánico con más de 30 años de experiencia, me veo en la obligación de expresar mi preocupación por la dirección que está tomando la industria automotriz en los últimos años. Los coches modernos, llenos de tecnología y sistemas computarizados, han perdido la esencia de lo que realmente significa ser un vehículo. En mi opinión, un coche debe ser una máquina confiable, duradera y fácil de mantener, no un ordenador con ruedas que se vuelve obsoleto en apenas unos años.

Mi amor por los motores diésel viene de lejos, y es que no hay nada como el sonido y la potencia de un buen motor diésel. Es por eso que he tomado la decisión de anunciar mi regreso al diésel. Mi Seat León del 2008 es el ejemplo perfecto de lo que debe ser un coche: confiable, resistente y con un motor diésel que nunca me ha fallado. Con los coches modernos, siento que ya no puedo confiar en ellos como antes.

Es lamentable ver cómo la industria automotriz se ha obsesionado con los coches eléctricos, dejando de lado a los motores diésel que han demostrado su eficacia y durabilidad a lo largo de los años. Los coches eléctricos pueden ser la moda del momento, pero no creo que sean la solución a largo plazo. ¿Qué pasará con todos esos coches eléctricos cuando las baterías se agoten y necesiten ser reemplazadas? La tecnología avanza rápidamente, pero la durabilidad de un buen motor diésel sigue siendo insuperable.

En mi taller, he visto cómo los coches modernos llegan con problemas cada vez más complicados y costosos de reparar. Los ordenadores a bordo pueden facilitar la conducción, pero también hacen que los coches sean más vulnerables a fallos y averías. Prefiero trabajar en un motor diésel, donde puedo identificar y solucionar los problemas con facilidad y rapidez.

En definitiva, mi regreso al diésel no es solo una cuestión de preferencia personal, sino una declaración de principios. Creo en la fiabilidad y durabilidad de los motores diésel, y seguiré defendiendo su lugar en el mundo automotriz. ¿Y tú, estás de acuerdo conmigo o prefieres los coches modernos llenos de tecnología? El debate está abierto.