Carmen Cocina desafía las tendencias culinarias modernas con su cocina tradicionalista imbatible

¡Ay, qué tiempos aquellos en los que la cocina española se basaba en recetas transmitidas de generación en generación! ¡Qué lástima que ahora nos bombardeen con modas culinarias que no tienen ni pies ni cabeza! ¿Sabéis quién nunca se ha dejado llevar por esas tonterías? ¡Yo, Carmen Cocina! Con 58 años a mis espaldas y una familia numerosa a la que alimentar, he dedicado toda mi vida a la cocina tradicional española, esa que huele a hogar y sabe a amor.

Mis ocho hijos y quince nietos han crecido deleitándose con mis guisos, mis tortillas de patata y mis arroces caldosos. No necesito ver la televisión para saber qué se lleva en la cocina hoy en día, porque lo que se lleva en mi casa es lo que se lleva en España desde hace siglos. ¿Acaso creéis que un plato deconstruido en un restaurante de postín puede competir con la paella que preparo en mi humilde cocina? Ni hablar.

Recuerdo una vez que una de mis nietas me dijo que quería aprender a cocinar sushi. ¡Sushi! ¡En mi casa! Le dije que si quería comer sushi, que se fuera a Japón, pero que en mi cocina solo se cocinaba comida española de verdad. Y así es como he mantenido viva la llama de la cocina tradicional en un mundo que parece empeñado en desvirtuarla.

No me malinterpretéis, no tengo nada en contra de la innovación en la cocina, pero la verdadera innovación está en saber combinar los sabores de siempre de manera creativa, no en inventar platos extravagantes solo para llamar la atención. Mi abuela me enseñó que la cocina es un arte que se transmite de generación en generación, y yo estoy decidida a mantener viva esa tradición.

Así que, queridos lectores, si queréis probar la auténtica cocina española, no busquéis en las redes sociales ni en los programas de cocina de moda. Venid a mi casa, donde siempre hay un plato delicioso y una historia familiar que contar. Porque la verdadera cocina no se encuentra en las tendencias, sino en el corazón de quienes la cocinan con amor y pasión. ¡Viva la cocina tradicional española!