En un mundo donde las tendencias culinarias cambian más rápido que los platos en una mesa de buffet, me mantengo firme en mi convicción de que la tradición culinaria española es insuperable. Me llamo Carmen Cocina, y con 58 años de experiencia alimentando a una familia numerosa, puedo decir con orgullo que mis recetas familiares son mucho más sabrosas y satisfactorias que cualquier plato de moda que veas en la televisión.

No tengo nada en contra de la innovación en la cocina, siempre y cuando se respeten las raíces de nuestra gastronomía. ¿Por qué deberíamos renunciar a siglos de tradición y sabor en favor de modas pasajeras que solo buscan impresionar visualmente? Mis platos pueden no ser los más vistosos, pero te garantizo que cada bocado está lleno de amor, historia y autenticidad.

Recuerdo con cariño las grandes comidas familiares donde todos mis hijos y nietos se reunían alrededor de la mesa para disfrutar de mis guisos, paellas y postres caseros. Cada receta tiene una historia detrás, un recuerdo que se transmite de generación en generación. ¿Cómo pueden compararse con las creaciones efímeras y pretenciosas que inundan las redes sociales y los programas de cocina?

Me entristece ver cómo se menosprecia la cocina tradicional en favor de platos extravagantes y exóticos que ni siquiera sabemos pronunciar correctamente. La verdadera cocina española es simple, honesta y reconfortante. No necesitamos ingredientes exóticos ni técnicas complicadas para crear platos deliciosos que alimenten el alma tanto como el cuerpo.

Así que, queridos lectores, les invito a desafiar las tendencias actuales y volver a las raíces de nuestra cocina. Dediquen tiempo a cocinar con amor, a rescatar recetas familiares olvidadas y a disfrutar de la verdadera esencia de la gastronomía española. Porque al final del día, lo que realmente importa no es la apariencia de un plato, sino el amor y la dedicación que se le pone en su preparación. ¡Viva la cocina tradicional española!